Ser padre es mucho más que tener hijos, es una experiencia vital única e irrepetible, a veces cargada de dudas, pero también de mucho amor.
Junto a mi compañera de vida Kyung-Hee les hemos transmitido a nuestros hijos lo que para nosotros son los valores esenciales para su crecimiento que a su vez nuestros padres y maestros nos habían legado, les acompañamos en su crecimiento,
despertando sus capacidades cognitivas y habilidades físicas para un equilibro de la mente, cuerpo y espíritu.
En el 2007 debido a un nuevo proyecto, tuve que distanciarme de mi familia, pero quería continuar participando y seguir la evolución de mis hijos tanto a nivel académico como deportivo.
Al no conseguirlo y disponiendo de los conocimientos para lograrlo, supe que podía aportar una solución, puse en marcha un sueño, desarrollar un sistema de gestión deportivo que ayudara de forma altruista a los atletas desde su edad más temprana y acompañarlos en su pasión para ir mejorando su rendimiento día a día y a que a su vez los padres pudieran visualizar su evolución.
Como deportista y como profesional en las nuevas tecnologías he desarrollado una plataforma con una serie de procesos únicos que permiten interconectar personas que comparten deporte, aficiones y que al mismo tiempo deseen apoyar de múltiples formas a deportistas independientemente de su localización.
En 2015 conocí a David Sanz en el Congreso Nacional de Tenis, para mi todo un gurú en la docencia e investigación, que mantiene una estrecha relación con atletas, profesionales, universidades y especialmente con el deporte del tenis. Al poco tiempo se incorporó al proyecto para finalizar las últimas fases como una plataforma global para la progresión continua de deportistas en toda su carrera, así como de los profesionales vinculados y marcas.
Hoy puedo decir que mi sueño se ha convertido en realidad y que esta plataforma abre un mundo de oportunidades para las nuevas generaciones de deportistas.
Gracias a todos por hacerlo posible.
